sábado, 5 de enero de 2008

Manasés

En el año 697 a.C Ezequias le sucede su hijo Manasés. Manasés reino 55 años, los hechos de su padre fueron rectos a los ojos del señor, pero señala la Biblia que los de Manasés no lo fueron.

Manasés empezo su reinado a los 12 años de edad

Me impresiono su historia, fue un rey muy malo, que se arrepintió y se hizo muy bueno,

Entre las acciones de Manasés se enlistan las siguientes:


Practicaba las repugnantes ceremonias de las naciones que el Señor había expulsado delante de los israelitas
Reconstruyó los altares paganos que su padre había derribado.
Construyó altares en honor de Baal e hizo una imagen de Asera.
Edificó altares paganos en el templo de Dios.
Construyó altares en los dos atrios al sol, la luna y las estrellas.
Sacrificó en el fuego a su propio hijo.
Practicó la magia y la hechicería, consultó a los nigromantes y a los espiritistas.
Puso dentro del templo de Dios la imagen de Asera.
Dirigió al pueblo en la rebelión contra Dios y lo indujo a ser peor, más corrupto y malvado que los mismos cananeos a quienes Dios había destruido por su impiedad.
Derramó tanta sangre inocente que inundó Jerusalén de un extremo a otro.

3. Análisis del corazón en cuestión.

Yo elegí estudiar este rey porque me impresiona mucho la historia de Manasés todo en su corazón me impresiona. Yo divido el corazón de Manasés en tres etapas: primero su corazón ciego, segundo su corazón abominable y tercero su corazón para Dios.

En la primera etapa de su vida Manasés tiene un padre ejemplar a los ojos de Dios, el Rey Exequias, Manasés crece sabiendo de todo aquello que agrada a Dios y el esfuerzo que su padre hace por agradarlo, pero todo esto pasa desapercibido a los ojos de Manasés quién no sigue el ejemplo que su padre le dio a lo largo de su vida.

Simplemente un corazón ciego e insensible donde se prefiere la ausencia total del sentimiento de necesidad de Dios

«Los haré motivo de espanto para todos los reinos de la tierra, por causa de lo que Manasés hijo de Ezequías, rey de Judá, hizo en Jerusalén». Jeremías 15: 4

En la segunda etapa Manasés da riendo suelta a toda clase de actos infames que Dios condenaba y al final de su vida cuando es llevado preso se vuelve a Dios y se arrepiente

Me pongo a pensar como se endureció su corazón al hacer tantas atrocidades como mata a su propio hijo, y el hecho de un arrepentimiento de corazón es casi impensable pero me impresiona que el rey Manáses al final de su vida se vuelve a Dios, reconoce que el Señor es Dios.

El arrepentimiento de Manasés me hace recordar la escritura de Santiago 4:8-10 “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Límpiense las manos, pecadores! ¡Purifiquen sus corazones, ustedes que quieren amar a Dios y al mundo a la vez! ¡Que su risa se cambie en lágrimas y su alegría en tristeza! Humíllense delante del Señor, y él lo enaltecerá.


Aplicación

Lo que más me impresiona de este rey es que estando en cautiverio se vuelve a Dios, después de que en su reinado se olvido de sus mandamientos y de Él por completo

Me identifico con este Rey porque siento que a lo largo de mi vida yo he tenido cada uno de esos corazones en mí, un corazón ciego para Dios, un corazón abominable y finalmente un corazón para Él.

Me habla mucho del poder del arrepentimiento que puede hacernos voltear a Dios, a pesar del horrible corazón que podemos tener, personalmente me identifico con este rey porque al final del cada día me vuelvo a Dios de todo corazón, se que en mi arrepentimiento puedo voltear a verlo, que existe una oportunidad y mi orgullo que no es nada ante Él se desvanece si pienso en que el perdón de Dios sólo lo puedo aceptar y vivir en su gracia.

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